Los ácidos grasos saturados se encuentran en las grasas animales altamente saturadas, excepto en el pescado y marisco que son poliinsaturadas. Los aceites de coco y de palma contienen altos índices de ácidos grasos saturados.
La ingesta de grasas saturadas aumenta los niveles de colesterol en sangre, especialmente los de la fracción LDL y posibles problemas cardiovasculares.
Los encontramos en los siguientes alimentos:
- Leche entera
- Crema
- Quesos cremosos
- Tocino
- Cerdo
- Galletas
- Chocolate
- Productos de charcutería
- Grasa de vaca y cordero
- Mantequilla