Descubierto por la cultura mexicana, el árbol del cacao se llama Theobroma cacao, alimento de los dioses. Antiguamente era una bebida popular en tribus mayas, aztecas o mexicanas y fue descubierta durante la conquista del continente americano allá por 1492.
El
chocolate es un alimento altamente
calórico, rico en elementos nutritivos beneficiosos para la salud. Su consumo nos proporciona un inmenso bienestar psicológico por su agradable sabor.
El
chocolate es considerado un potente
afrodisíaco y alimenta nuestro espíritu. Puede ser producto de su temperatura de fusión, la cual es de 36º, casi como la de nuestro cuerpo; esto hace que se funda en la boca complaciendo nuestras papilas gustativas más que cualquier otro alimento. Sus propiedades sensoriales son infinitas: pueden distinguirse más de 500 sabores diferentes, característica que no tiene ningún otro alimento.
EL CACAO Y SUS EFECTOS
A nivel biológico su consumo afecta los niveles de serotonina y endorfinas. Es un antidepresivo y tranquilizante muy efectivo y natural. Al ingerirlo, se dispara la hormona insulina, conduciendo a todos los aminoácidos de la sangre hacia los músculos, a excepción del triptófano, que va al cerebro y se transforma en serotonina.
Las
endorfinas se liberan al consumir productos grasos y transmiten a las hormonas altos niveles de
energía,
euforia y
felicidad.
La
serotonina es un neurotransmisor relacionado con el estado anímico, motivo por el cual se recomienda a las mujeres que padecen síndrome premenstrual el consumo de alimentos ricos en hidratos de carbono antes y durante la menstruación para reducir los síntomas. El
triptófano también se usa para aliviar la depresión leve o moderada, el insomnio, la disminución del dolor y los cambios repentinos de humor en días previos a la regla. La falta de serotonina provoca
enojo, ira e
irritabilidad.
La producción de estos
neurotransmisores depende de la luz solar, por eso su producción varía a lo largo del día, es elevada al amanecer y luego va disminuyendo conforme transcurre el día, siendo mínima entrada la tarde. Al anochecer se reinicia su producción y los niveles incrementan.
Es común sentir tristeza, angustia o nostalgia a la hora de la siesta y lo primero que se nos viene a la mente para cambiar este estado de ánimo es comer ¿algo dulce?; esto es fruto de los bajos niveles de serotonina en nuestro cuerpo, por eso cuando comemos chocolate recuperamos la
tranquilidad y caemos en una especie de somnolencia placentera.
El problema de esto es el riesgo de adicción que podemos sufrir. En el momento no somos consientes porque es como si una fuerza, llamada pulsión, se apoderara de nosotros hasta que logra el consumo de
chocolate. Una vez que lo comemos los niveles de serotonina se elevan, nuestro estado de ánimo cambia y no nos explicamos qué fue lo que nos llevo a comerlo. Al día siguiente, mantenemos los niveles de serotonina elevados y no sentimos deseos de comer, por lo que decimos,
hoy no volveré a caer, pero avanzada la noche el deseo vuelve a aparecer, por eso está en nosotros saber controlarlo y no caer en un círculo vicioso. De esta forma podremos evitar la adicción a los chocolates y el aumento de peso a que esto nos conduce. Tengamos en cuenta que 100gr de chocolate nos proporcionan aproximadamente 500-600 calorías, más o menos el 20 – 25% del
requerimiento calórico diario.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
En cuanto a sus características nutritivas, es un alimento notablemente graso (25%), con aporte de hidratos de carbono (45%) y proteínas (7%). También se le atribuyen efectos terapéuticos por contar con antioxidantes naturales (sustancias que nos ayudan a combatir los radicales libres) como los polifenoles, taninos, flavoniodes y fitoesteroles en mayor medida que el vino tinto y el té verde. Estas sustancias son buenos cardio protectores, tienen alto poder anticoagulante, disminuyen los niveles de LDL y regulan lapresión arterial.
El cacao además contiene la teobromina, sustancia que ejerce una acción tónica sobre el organismo, estimula la circulación sanguínea y tiene poder diurético.
En estética se está ampliando su uso cada vez más, ya que sus
antioxidantes son efectivos a nivel externo, de ahí su utilización en envolturas o terapias hidratantes.
A la hora de elegir el chocolate tenemos que tener en cuenta que cuanto más puro sea mayores serán sus propiedades. El mezclarlo con leche aumenta su valor calórico y disminuye el poder antioxidante (aunque aumenta su contenido en calcio). Así mismo, el chocolate de tableta tiene mayor contenido de grasa que el cacao en polvo, el cual puede conseguirse desgrasado, sin azúcar o harinas, ideales para diabéticos o dietas de control de peso.